Los 9 mejores incentivos no monetarios para motivar y retener a tus empleados
¿En qué tipo de programa de incentivos piensas cuando quieres recompensar a tus empleados? ¿Incentivos? ¿Bonos?
Hoy en día, los empleados buscan algo más que recompensas monetarias; prefieren incentivos personalizados y no monetarios de las organizaciones para las que trabajan. Atrás quedaron aquellos días en que las recompensas monetarias eran la única opción aceptable para retener y motivar al personal.
De hecho, según un estadio de Incentive Research Federation for the Incentive Marketing Association:
El 65% de los empleados prefieren incentivos no monetarios en lugar de recompensas monetarias.
Si bien las recompensas económicas pueden ser efectivas para atraer talento a tu organización (lo que se conoce como motivación extrínseca), los incentivos no monetarios son clave para retener a tus empleados a largo plazo.
Hay múltiples tipos de recompensas no monetarias que pueden ser efectivas tanto para ti como para tus empleados.
Pero antes de profundizar en ellas, es esencial conocer los beneficios de estos incentivos. y por qué deberías considerarlos importantes.
¿Cuáles son los beneficios de los incentivos no monetarios?
Varias investigaciones demuestran que los empleados responden con mayor entusiasmo y aprecio hacia los incentivos no monetarios. Un almuerzo con un gerente, un viaje a una estación de montaña o un día libre extra es mucho más impactante que una simple suma de dinero, que muchas veces ni siquiera recuerdan en qué la gastaron.
Estos incentivos generan una mejor y mayor impresión en los empleados, haciéndolos sentir más reconocidos y comprometidos.
Además, varios principios de la psicología cognitiva sugieren que las personas valoran más los incentivos no monetarios que el equivalente en dinero, ya que estos se perciben como experiencias o recompensas más significativas.
Entonces, veamos en detalle algunos de los beneficios específicos de los incentivos no monetarios.
1. Separabilidad de los incentivos no monetarios
A diferencia de los incentivos monetarios, que suelen diluirse en el gasto diario, los incentivos no monetarios se presentan como experiencias únicas o recompensas tangibles que se integran a la percepción general de la compensación del empleado.
Esto los hace más memorables y fáciles de distinguir, aportando un valor añadido que va más allá de una simple cantidad de dinero.
2. Atractivo para los empleados de la generación Z y los millennials
Los beneficios complementarios, como días libres adicionales, ventajas para empleados o iniciativas de bienestar, son especialmente atractivos para los empleados más jóvenes, como los de la Generación Z y los millennials.
Estos grupos valoran altamente las experiencias y el bienestar, lo que convierte a estos incentivos en herramientas clave para atraer y retener talento joven en tu empresa.
3. Las recompensas no monetarios son memorable y tienen un valor emocional
Un empleado comprometido siempre encontrará más valor en una recompensa no monetaria, ya que son más memorables y emocionalmente significativas.
El reconocimiento en el lugar de trabajo o la obtención de un premio especial genera una experiencia que permanece en el tiempo, mucho más que un simple bono en efectivo. Además, cuando los empleados reciben un premio, algo tangible, que pueden conservar y mostrar, o disfrutan de un viaje que les deja recuerdos, el valor emocional de la recompensa se multiplica.
4. Los incentivos no monetarios son más reconocibles y fáciles de compartir
La mayoría de tus empleados se sentirán más emocionados y cómodos compartiendo la experiencia de un almuerzo con su gerente, un viaje especial o un taller enriquecedor, en lugar de comentar sobre un premio en efectivo.
Estas experiencias no solo son más fáciles de recordar, sino que también fomentan un sentido de orgullo y pertenencia que se refleja en la cultura de la empresa.
Ahora que conoces los beneficios de los incentivos no monetarios, es hora de descubrir cuáles funcionan mejor para tus empleados y para tu organización. Para facilitarte esta tarea, a continuación, te presentamos una lista de algunos de los principales incentivos no monetarios que puedes implementar. Estos te ayudarán a promover el compromiso de los empleados a largo plazo y a retener el mejor talento en tu empresa.
9 incentivos no monetarios para retener y motivar a tus empleados
1. Flexibilidad laboral
La flexibilidad en el trabajo, es decir, la posibilidad de que los empleados decidan cuándo y dónde trabajar, es un incentivo no monetario de gran valor.. Ofrecer opciones de teletrabajo, como la oportunidad de trabajar desde casa un día a la semana o permitir que establezcan sus propios horarios, puede marcar una gran diferencia en su satisfacción laboral.
Ofrecer flexibilidad no solo puede ayudar a los empleados a mantener un buen equilibrio entre el trabajo y la vida personal, sino que también se traduce en:
- Mayor lealtad y compromiso de los empleados
- Aumento del compromiso organizacional
- Mayor satisfacción laboral
2. Recompensas y reconocimiento
Tener un programa efectivo de recompensas y reconocimiento es una excelente manera de incentivar a los empleados. Reconocer a aquellos que han trabajado arduamente puede significar mucho más de lo que imaginamos.
Un buen programa de recompensas y reconocimiento incluye enfoques personalizados y creativos. Esto puede ir desde enviar un correo electrónico de agradecimiento o una nota escrita a mano, hasta recompensar a los empleados con tarjetas de regalo, elogiar su desempeño en reuniones o frente a tus colegas, o incluso reconocerlos públicamente en las redes sociales de la empresa.
3. Un día libre
¿A quién no le gusta tener un día libre extra además de los fines de semana?
Todos valoramos un poco de tiempo extra para desconectar y recargar energías, lo que contribuye a un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal.. Por eso, otorgar un día libre adicional fuera de las vacaciones anuales es un incentivo perfecto para tus empleados.
Obtener un día libre como recompensa hará que tus empleados se sientan valorados por todo el esfuerzo y los motivará a seguir esforzándose.
4. Proporcionar tiempo para trabajo voluntario
Ofrecer a tus empleados algún tiempo libre para que se dediquen a actividades de voluntariado puede ser un buen incentivo no monetario para retenerlos y motivarlos.
Trabajar en el mismo lugar con las mismas personas todos los días puede volverse rutinario y, a veces, desconectado de la realidad externa.Permitirles salir y contribuir a la comunidad no solo eleva la moral de los empleados, sino que también mejora la imagen de la empresa.
Es una situación en la que todos ganan: los empleados se sienten realizados y la empresa refuerza su compromiso social.
5. Proporcionar un plan de capacitación integral
Los empleados suelen buscar oportunidades para formarse y mejorar sus habilidades, tanto para su desarrollo profesional como personal. Sin embargo, a veces no tienen acceso a los cursos o talleres necesarios.
Proporcionar programas de formación o facilitar el acceso a talleres acreditados puede ser un incentivo muy valioso. Al invertir en su crecimiento, demuestras que te importa su desarrollo, lo que fortalece su compromiso con la empresa.
6. Almuerzos personales
A veces, es necesario ir más allá de los elogios públicos o un simple correo de agradecimiento para reconocer el esfuerzo de tus empleados.
¿Qué mejor manera de hacerlo que compartiendo un almuerzo personal? Un almuerzo con cada uno de tus empleados es una oportunidad ideal para conectar de manera más cercana, mostrarles tu gratitud, y además, obtener feedback directo.
Este tipo de interacciones fortalece la relación entre los empleados y la dirección, y fomenta un ambiente de trabajo más colaborativo.
7. Recompensas experienciales
Las recompensas experienciales están ganando popularidad entre los gerentes y los empleados. Se trata de ofrecer experiencias en lugar de objetos materiales o dinero. Puede ser un viaje a una estación de montaña, un día en el spa, entradas para un partido o cualquier actividad que sea de interés para el empleado.
Según un estudio, el 92% de los empleados encuestados afirmaron que su motivación aumentó después de recibir una experiencia como recompensa.
Este tipo de incentivo es percibido como más significativo y personal, lo que lo convierte en una excelente manera de reconocer el esfuerzo y éxito de tus empleados.
Recuerda elegir las recompensas experienciales basadas en los intereses personales de tus empleados.
8. Ofrecer mentoría a un empleado
Una recompensa personal valiosa puede ser ofrecer tu tiempo y experiencia como mentor a tus empleados..
Los empleados más motivados siempre estarían dispuestos a aprender más de los líderes de la empresa. Compartir tus conocimientos, experiencia y consejos no solo empodera a los empleados, sino que también fortalece su lealtad y compromiso con la organización.
9. Crear un buen ambiente de trabajo
A los empleados les encanta tener independencia en su trabajo.
Darles autonomía para realizar tareas por su cuenta, sin una supervisión constante, es una gran oportunidad para que se sientan valorados y confiados en su capacidad.
Además, ofrecer oportunidades de liderazgo dentro del equipo puede ayudar a maximizar el uso de esta autonomía evitando que otra persona los microgestione, lo que no solo beneficia al empleado, sino también a la empresa.
Ahora que conoces los diferentes tipos de incentivos no monetarios que puedes ofrecer a tus empleados, es momento de ponerlos en práctica. Asegúrate de darles una oportunidad y observa cómo se fortalecen el compromiso y la motivación dentro de tu equipo.
Conclusión
No hay límites para los incentivos no monetarios que puedes ofrecer a tus empleados. Tienes la oportunidad de diseñar un programa de incentivos de alta calidad que se ajuste mejor a los objetivos de tu empresa y a las necesidades de tus empleados.
Además de enfocarte en las recompensas, es fundamental crear un entorno en el que el esfuerzo y el éxito sean reconocidos y recompensados de manera regular en el lugar de trabajo.